Carmen y Gloria son dos mujeres trans con biografías y procesos de transición muy distintos. Carmen se expresó como mujer desde adolescente y desde entonces ha vivido en lucha pero en libertad; Gloria comienza su transición tras 45 años sin atreverse a enfrentarse a su familia y a la sociedad. Carmen se ha propuesto reivindicar la memoria de las trans represaliadas a lo largo de la historia, a través de una obra de teatro. Gloria se enfrenta a su transición en una situación económica precaria y con dificultades para encontrar empleo.

Sus historias ocurren mientras la sociedad y las leyes avanzan a un ritmo que no siempre garantiza los derechos a la expresión de género de las personas trans.