Entre la realidad y la ficción, cuatro historias se entrecruzan en un lugar en el que no dejan de sobrevolar aviones.
Algunos cambios nos hacen dudar. Momentos en la vida que nos asustan. Momentos que nos hacen recurrir a nuestros familiares más cercanos, pero ¿qué pasa si ellos no están? ¿Si ya no nos acompañan? ¿Qué podemos hacer con nuestros pensamientos más profundos?
Alejandro busca la felicidad y no concibe el amor sin religión. Desde que decidió dejar el lastre de la culpa, vive a plenitud su identidad.
Cada verano, cuando el tío de N’Sele Malone volvía a Burundi, toda la familia se reunía para ver sus espectáculos de marionetas. Malone tenía doce años y sólo le interesaba jugar al fútbol y estar con sus amigos. Un día, mientras jugaba en la calle, ocurrió algo que cambió completamente su futuro...